(El lenguaje historiográfico, III) por Fausta Gantús La historiografía mexicana y la mexicanista han estado dominadas, al menos desde mediados del siglo pasado –el XX– por el uso de cierto vocabulario peyorativo con respecto a la larga etapa decimonónica en la que presidió los destinos de la República el general Porfirio Díaz, fuertemente influenciada por la obra capital, y hoy clásica, coordinada por Daniel Cosío Villegas,