por Alfredo Ruiz Islas Cualquiera puede verlo a su alrededor. La historia está de moda. La historia no como conocimiento profundo del pasado. Tampoco como comprensión de las causas y las consecuencias de los sucesos pretéritos. Mucho menos como el estudio de la diferencia entre el pasado —los pasados, mejor dicho— y el presente —los presentes, también en plural—. No esa clase de historia.